La mentalidad de la mayoría de los consumidores está cambiando con respecto a la calidad de los productos que compran, hemos estado observando un número creciente de consumidores preocupados por alimentos saludables y también sostenibles.
En los tiempos actuales de pandemia, nos enfrentamos a una crisis económica, pero también a una crisis saludable. Si bien la crisis económica aumentará los consumidores sensibles a los precios y un movimiento hacia la compra cautelosa (ver nuestra publicación 'Control del gasto en alimentación), la crisis saludable también está produciendo un movimiento contradictorio, hacia una mayor preocupación por la calidad de los alimentos y las dietas nutricionales para mejorar su salud. y están dispuestos a pagar más.
Hay muchos tipos de preocupaciones saludables. Algunos consumidores están interesados en la pérdida de peso y la prevención de la obesidad y tienen una creciente preocupación por el nivel de sal, azúcar y grasa de sus productos. Durante años, muchas sociedades han tomado medidas para combatir la obesidad (especialmente la obesidad infantil) y la industria está respondiendo con un mayor número de productos bajos en azúcar y grasas.
Otro grupo de consumidores se preocupa por los alimentos naturales, orgánicos y se alejan de los aditivos alimentarios. Los aditivos alimentarios se introdujeron en primera instancia hace muchos años para aumentar la vida útil y, por lo tanto, la comodidad para los consumidores. Los colorantes también existen desde hace muchos años. Pero preocupados por (lo que consideran) los riesgos de los aditivos alimentarios, un número creciente de consumidores está interesado en alimentos naturales, orgánicos, libres de OGM (modificados genéticamente) y se aleja de los conservantes y otros aditivos. La industria también ha respondido con una variedad de productos biológicos, ecológicos, totalmente naturales y sin antioxidantes.
Otros consumidores que tienen alergias buscan productos sin gluten o sin lactosa. Existe una amplia oferta de productos sin glúteos y sin lactosa en el mercado.
En los últimos años, un número creciente de consumidores, motivados por preocupaciones de salud y fitness, está interesado en los atributos positivos de los ingredientes, como los beneficios nutricionales o la sostenibilidad. Estos consumidores se han vuelto más conscientes de que las fuentes de proteínas de origen vegetal ofrecen propiedades funcionales similares o, a veces, superiores a las proteínas de origen animal. En todo el mundo está creciendo el número de consumidores flexitarianos, vegetarianos y veganos. Su interés en los jugos y batidos vegetales, el pescado y el marisco está creciendo y la industria está respondiendo con productos proteicos alternativos de rápido crecimiento.
Para los consumidores preocupados por el medio ambiente, la industria introdujo una serie de productos que promueven envases sostenibles, alimentos y bebidas "para llevar", incluido el café y el jugo sostenibles; chocolate negro sostenible y granos de cacao, solo por mencionar algunos.
El punto común de estos grupos es su interés en la composición del producto y la información nutricional. Esta es un área donde esperamos ver información nutricional mucho más fácil y comprensible en los próximos años.
La mayoría de los consumidores están prestando mucha más atención a la información y composición del producto.
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