El Covid 19 está cambiando drásticamente los hábitos de los consumidores. Con la crisis, las prioridades se han desplazado hacia un mayor énfasis en la salud, la seguridad financiera y el bienestar de nuestros seres queridos.
Como en otros períodos de crisis, es un regreso a la jerarquía de necesidades. En la compra, los hábitos cambiaron significativamente. Más interacciones digitales, menos en persona, menos viajes, cestas más grandes, estadías más cortas en la tienda, menos compra repartida, más búsquedas online, cambios en tiendas y marcas, enfoque de la compra en productos esenciales.
El comercio electrónico online casi se triplicó. Debido a las restricciones de movilidad y contacto, las visitas a tiendas se redujeron. Los consumidores acostumbrados a la compra repartida por algunas tiendas ahora compran en un único supermercado. Con las cadenas de suministro de las tiendas afectadas (especialmente para los suministros internacionales), la disponibilidad de algunos productos se vio afectada y los consumidores tuvieron que cambiar algunas marcas, al menos al comienzo de la crisis. Para minimizar el tiempo en la tienda, los consumidores apuntan solo al reposicionamiento de productos esenciales.
Se espera que algunos cambios se mantengan por un tiempo, otros probablemente volverán al estado anterior a la crisis. La compra online se ralentizará debido a los mayores costes y tarifas que existen en el comercio electrónico. Los consumidores seguirán prefiriendo la tienda para productos frescos.
La seguridad en la tienda aumentará, lo que significa menos interacción entre personas y menos contacto con el cliente, lo que implica más servicio y participación digital (no de compra online).
Como en otras crisis, asistiremos a un cambio para el valor de los productos. Con una disminución en el ingreso familiar, las familias gastarán con más cuidado, con un enfoque en lo esencial, y una disminución en el gasto general de las familias. El valor es el primer criterio. Los consumidores buscarán marcas más baratas, paquetes de mayor tamaño, y comprar en promoción. En las bandas de ingresos más altos, estamos observando que más consumidores priorizan la calidad de los productos, para mejorar la inmunidad de sus familias y priorizar una alimentación más saludable.
La alimentación saludable también es una preocupación para los consumidores de valor. Algunos retailers están observando un aumento en el consumo de productos que se perciben como saludables (por ejemplo, alimentos frescos, huevos, lácteos y agua embotellada) y una quiebra en las compras de bebidas alcohólicas y bocadillos.
En una nueva normalidad con más digital, el Market Radar está preparado para ayudar a los consumidores cuando compran en la tienda. Dentro de las tiendas afiliadas, el Market Radar se integra con la tienda, y su tecnología ayudará a minimizar el tiempo de compra en la tienda (al reducir los tiempos de espera) y a simplificar el pago (menos contacto, menos tarjetas, menos papel).
En tiempos de compra de valor, muchas familias están utilizando el Market Radar para ahorrar miles de euros y también para que sus familias coman más saludablemente.
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